A pesar del cansancio, decides subir al árbol. Sin embargo, tienes un problema bastante grande ya que, al haber decidido seguir corriendo en lugar de descansar previamente durante un periodo espacio de tiempo, tu resistencia te juega una mala pasada y, a punto de alcanzar la copa del árbol, caes de espaldas en la superficie del bosque.

Tras el golpe, de cierta importancia, te paralizas por completo. Todo te da vueltas, pero sigues con vida y eso es lo que realmente importa ahora, independientemente del dolor. Debes continuar de alguna manera, aunque ahora te será mucho más complicado porque sabes sí o sí que tienes que recuperarte antes.

En estado de conmoción, tratas de actuar con la máxima cordura posible, aunque una incipiente visión borrosa te impide ver más allá de un par de árboles a tu alrededor. No ves el río, prácticamente ni lo escuchas por el aturdimiento, y todas tus posibilidades de supervivencia se han quedado mermadas después de esto. Los Oscuros están más cerca que nunca.

Trata de sobrevivir:

A. Desde el suelo, te arrastras hacia la parte más frondosa de la base del árbol, para pegarte todo lo posible a la corteza e intentar no llamar la atención a plena vista.

B. Desde el suelo, te arrastras hacia el árbol con el tronco hueco. Continúas en estado de conmoción, pero seguro que puedes hacer algo para meterte dentro y resguardarte.